Se van sabiendo cosas de la muerte de la política leonesa y
cuanto más se sabe más surrealista es todo. Parece un guion de falcon crest, la
cosa tiene de todo, amantes despechadas, represalias familiares, persecuciones,
un final trágico y todo dentro del partido en el gobierno y en las altas
esferas de la ciudad.
En fin, en la entrada de ayer se me fue un poco el perol. No
me acostumbro a eso de tenerme que morir y menos aún que fuera por un motivo
absurdo, como que te peguen cuatro tiros o que se te caiga una maceta en la
cabeza. Yo es que no dejo de pensar que con los adelantos científicos que hay
no sería difícil conseguir que la gente no se tenga que morir. Es más, con los
adelantos científicos que hay, no dejo de pensar que todos podríamos tener un
digno nivel de vida (incluso con “lujos”) y cuando digo todos es todos, solo
sería cuestión de modificar las prioridades. En el mundo se muere demasiada
gente por motivos absurdos y sufre demasiada gente por motivos absurdos y no
hay motivo más absurdo que el hambre o la sed, sobre todo cuando todos los días
ves supermercados llenos de comida, comida que no puedes comprar por no tener
dinero.
Vemos que todos los días le cortan el agua y la luz a gente
que no puede pagar, el agua está ahí, corriendo para todos, pero hay unas
personas que no la pueden usar y otras que sí. Sorprendentemente hay en ciertos
países en los que la privatización del agua ha llegado a extremos absurdos, no
se puede aprovechar el agua de la lluvia, tienes que comprarla a la empresa
suministradora. Más o menos como el impuesto al sol de aquí.
¿Qué me decís de nuestros trabajos? ¿Cuántos son en realidad
útiles? Está claro que un maestro, un labrador o un médico si son útiles. ¿Pero
que me decís de las fabricas? Se producen cosas para que se rompan pronto y así
vender más. Una tele se tiene que romper a los diez años, un coche antes, una
impresora antes aun. Una lavadora solo puede durar cinco o seis años, igual que
un frigorífico. ¿No sería más lógico hacer las cosas para que no se rompieran?
Hoy ya puedes tener en casa una impresora tres D, es un
aparatejo que escupe un polímero y con el puedes hacer cualquier cosa. Tenemos
pues que puedes hacer cualquier cosa sentado cómodamente en el salón de tu casa,
pero sin embargo aún son necesarias esas larguísimas cadenas de montaje donde
se embrutece a los proletarios hora tras hora de trabajo. ¿De verdad no se
pueden mecanizar esas cadenas?
En fin, vivimos en un mundo de mierda que no evoluciona
porque unos patronos quieren seguir viviendo sobre la miseria de los demás y
los gobiernos legislan para esos patronos. Lo peor es que somos nosotros los
que votamos a esos gobiernos patronales, así de alienados estamos.
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