sábado, 14 de junio de 2014

Futbol.

Ayer por la noche, ya en la cama, pensé en el futbol. Me extrañó el no haber escuchado gritos ni cristales rotos esa noche. ¿Pero acaso no jugaba la selección? Ya sabemos lo salvajes que se vuelven los futboleros en estos casos, aun me acuerdo del último mundial y de los viejos borrachos gritando y tocando las trompetas esas a las tres de la mañana en pleno verano. Me habré equivocado y jugaran mañana pensé.

Ahora por curiosidad he mirado cuando juega la selección y resulta que si jugo anoche, pero perdió cinco a uno.

A mí no me gusta el futbol, pero le toleraría si no fuera por ciertas cosas. Una de ellas es que cuando hay algún partido especialmente publicitado, los hinchas se tornan personas salvajes y antisociales, a las que no les importa molestar a la hora que sea, sin importarles que en casa tengas enfermos, niños pequeños o que te tengas que levantar en un rato a trabajar.

Tenemos pues que si la selección va ganando partidos, va a haber una serie de noches en las que no podremos dormir adecuadamente. Pero sin embargo, si pierden estrepitosamente, podemos dormir sin molestias. Pues que queréis que os diga, que pierdan, que el próximo partido pierdan doce a cero y el siguiente veintidós a cero y que se vallan a tomar por el culo de una santa vez.


Así que estoy con la selección, pero la selección Rusa, la China y la vietnamita.  


3 comentarios:

  1. Mi hermano me cuenta,que hay una gran ingeniería social detrás del fútbol de la que él mismo fue víctima y lo reconoce.Que llegó incluso ¡¡a llorar!! cuando "su equipo" perdía (y supongo que a extasiarse de felicidad cuando ganaba);mi padre nos miraba a mi madre y a mí mientras él veía el partido en su dormitorio diciendo "-el jilip*ll*s" y cuando se lo conté me respondía "-Claro;lo decía y con razón" .Ahora hay que decir "al pueblo pan y fútbol".

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    1. Está claro que la hay, hace cuatro años toda mi familia estaba que no cagaba con el mundial y yo no recuerdo haber visto ver futbol en mi casa de pequeño, no nos gustaba a nadie.

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  2. Increible.Ahora,por las calles,además de las banderas,se ven niñines con banderitas pintadas en las mejillas y/o camisetas cuando no trajes enteritos de "la roja".Dice mi hermano : Adoctrinándoles ya desde pequeños.

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