martes, 2 de septiembre de 2014

Regeneración democrática.


Realmente se han acojonado los de “PePe” con los resultados obtenidos en las elecciones europeas. Andan como pollos sin cabeza lanzando medidas de regeneración democrática, van a lanzar cinco super propuestas, cada cual más anodina que la anterior. Hoy cada PePero dice lo que buenamente se le ocurre para intentar frenar la debacle. El ejemplo más claro es el tema de los aforados, Albertino el ministrisimo del Gobierno de Pepe, ha propuesto reducir los aforados a 22, uno de ellos el, claro.

Pero Mari Cospi, presidentisima comunitaria y secretarisima generalísima de Pepe, ha dicho que no, que eso de no estar ella aforada es antidemocrático, que hay que buscar otras vías de regeneración que la incluyan a ella.

El que Alberto Ruiz Gallardon, Ministro de justicia, diga ahora que quiere reducir los aforados, sinceramente me parece una burla. Yo le escuché hace escasamente cuatro meses, en una entrevista, decir todo lo contrario y el Partido Popular ha rechazado todas las propuestas que le han hecho al respecto todos los partidos políticos, lo más suave que han dicho de las propuestas ha sido; ahora no toca: http://vozpopuli.com/actualidad/48580-el-pp-tumbo-nueve-veces-en-un-ano-la-reduccion-de-aforados-que-ahora-propone-gallardon

La verdad es que si las cosas fueran como tienen que ser, el que solo te pueda juzgar un tribunal superior sería una desventaja, ya que te quita posibilidades de apelación. Pero hoy todos sabemos que el tribunal supremo es un apéndice más de la corrupción que asola al gobierno. Los jueces de ese tribunal solo siguen consignas políticas y sus decisiones en vez de ajustarse a la ley, se ajustan a los intereses de los que les nombraron.

Es una pena que la justicia hoy no sea tal. Cuando se habla del tribunal supremo hoy a todos se nos escapa un gesto de desprecio y asco, pero esto no fue siempre así, hubo un tiempo en que era una de las instituciones más valoradas.

Es triste decirlo, pero vivimos en una sociedad que está para tirarla a la basura y crear una nueva desde cero.


Ah, como postdata diré, que no se puede renunciar al aforamiento aunque quieras, igual que un trabajador público no puede renunciar a su sueldo aunque quiera, ni aunque seas un eurodiputado guay de "podemos".

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