miércoles, 22 de abril de 2015

Pisamos terreno peligroso.

Un niño ha matado a un profesor y ha herido a cuatro personas más, en una acción aparentemente premeditada. Una tragedia inexplicable. ¿Cómo nadie se dio cuenta de lo que se estaba gestando? ¿Acaso nadie hablaba con ese crio?

Los medios, todos, inciden en que el niño es inimputable por su edad y que va a salir de rositas. Cosa que es evidentemente falsa. Su situación es peor, ya que su castigo no lo va a decidir un juez en un juicio, lo van a decidir médicos y trabajadores sociales, personas no preparadas para imponer castigos.

Digo castigo, ya que nuestro sistema es un poco cínico en lo que a impartir justicia se refiere. Dicen que nuestro sistema busca la reinserción y la rehabilitación, pero lo que realmente busca es la venganza y el castigo.

Si nuestro sistema fuera aceptable, esto no habría pasado, hubiera habido los sistemas de apoyo necesarios para detectar el problema antes. Pero como es una mierda a todos los niveles, ahora tenemos que pensar en el castigo (no en la reinserción o la rehabilitación).

Para castigar habría que depurar responsabilidades, el niño es evidentemente responsable, al fin y al cabo él fue el ejecutor y raciocinio tiene. Los padres algo de responsabilidad también tienen, le tendrían que haber educado en que matar es malo y en cualquier caso tendrían que haber detectado el problema mental de su hijo. ¿Y sus profesores? El niño pasa media vida en el cole.

Castiguemos a todos, todos tienen culpa. ¿Cuánto vale una vida humana? Unas valen más que otras, pero generalizaremos. El sistema dice que vale unos 25 años de reclusión por asesinato, por cada intento unos 10 años. Eso nos da 65 años de condena. Ya que el menor es inimputable y como mucho se pasará diez años en manicomios y centros de acogida, repartamos la condena entre el resto de responsables. Yo creo que estaría bien 25 años de cárcel a cada progenitor y cinco años para su tutora. Así los medios no hablarían de impunidad y se vería saciada la sed de venganza de los sectores más conservadores.

Con esta entrada lo que os quiero hacer ver, es que con esto pisamos terreno peligroso, en EEUU ejecutan a niños, en Reino Unido tienen condenas de cadena perpetua. Cada tragedia de estas es aprovechada por los medios de comunicación y por los sectores más conservadores para aumentar todos los castigos. Castigos que acaban recayendo sobre los sectores más débiles de la sociedad. Dicen que cambia la ley para castigar como se merece al asesino de la catana y el que acaba en la cárcel es el que roba una gallina para comer.


Os dejo una canción de mi grupo preferido, escuchadla que merece la pena.


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