domingo, 3 de mayo de 2015

Somos unos canallas.

Hoy un artículo del país me ha recordado algo que venía en mi libro de sociales de 6º de EGB, una foto. En la foto salía un acantilado como los de Galicia y en el había un camión vaciando su carga en el mar. Detrás de ese camión había otros esperando turno para vaciar su contenido. El contenido de los camiones era grano y lo tiraban al mar para que no hubiera excedente y este hiciera bajar los precios. Era una medida de la UE, compraba el grano a los agricultores para destruirlo.

Pocos días después vi un reportaje en la tele sobre una hambruna en Etiopía, las imágenes eran muy duras, niños con la barriga hinchada por el hambre y comidos de moscas. Al ver la tele recuerdo que me dio por preguntarme. ¿Por qué no mandan ese grano a África en vez de tirarlo al mar?

Yo estudié sexto en 1983, el excedente se sigue destruyendo a día de hoy.

El artículo del país nos llama canallas por tirar comida, la culpa es nuestra por tirar las lentejas que nos sobran en el plato. No solo somos nosotros los canallas, los agricultores también son unos canallas por tirar esa manzana deforme que parece un pepino y que lógicamente no es vendible. Vamos con más canallas, el país dice que son unos canallas los de las panificadoras por tirar las rebanadas primera y última del pan de molde.


Canallas todos, todos menos la UE, que compra ese grano que después destruye, siguiendo los mandatos de las grandes corporaciones. ¿Por qué hacen eso los grandes patronos y sus perros políticos?

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