jueves, 4 de agosto de 2016

Sobre los desnudos e Internet.


Vivimos en una sociedad sexualizada, pero insanamente sexualizada. Ya no es que el sexo nos lo muestren desde un plano de desigualdad, que lo hacen. Es que la educación pesa mucho y casi todos nosotros hemos recibido una educación sexual mala, y digo mala por no decir perversa. El otro día me pasó algo que me hizo pensar en cómo me influye sin yo percibirlo la educación recibida.

Tenemos el ordenador en el salón, por aquello que dicen los expertos de que hay que controlar donde se meten nuestros hijos cuando usan internet. Pero eso claro tiene dos caras, yo controlo lo que hace mi hija cuando usa internet, pero ella me controla a mi cuando yo lo uso. Si estoy escribiendo o leyendo ni se acerca, no le interesa lo más mínimo. Pero tiene un olfato especial para asomarse cuando estoy haciendo algo que yo no quiero que vea. Que veo en un artículo lo del niño sirio decapitado y viene un enlace, pues si pincho en el enlace seguro que se va a asomar y a preguntarme. ¿Qué ves, es chulo? Que veo un artículo sobre un zoo en Argentina donde hay un oso que se ha muerto por las pésimas condiciones vitales que tenía y hay un link a un video. Si pincho el enlace aparecerá a ver que veo.

El otro día estaba ojeando las películas que hay en NETFLIX y vi que estaba “la vida de Adelle”, una película con excelentes críticas, que además estaba demonizada por la iglesia católica. Así que me dije, pues voy a verla. Después de una hora y media de… Mejor hago la crítica al final, ahora os cuento la anécdota. En un momento dado de la película, las protagonistas tienen sexo, un sexo muy explícito pero nada inadecuado, en realidad yo diría que lo que tienen es amor, ya que toda la escena desprende cariño, mucho. ¿Quién os imagináis que apareció detrás justo en esa escena? Acertáis. A mí me dio una vergüenza terrible y quité la película.

Quite la película igual que hago cuando estoy viendo violencia hacia las personas o una escena de maltrato animal. ¿Por qué? Porque tenemos interiorizado que toda imagen donde sale un cuerpo desnudo es mala y reaccionamos en consecuencia. Pero no todos los desnudos son malos, y es bueno que los temas sexuales se hablen en familia, mis padres jamás me hablaron de sexo y así me ha ido. ¿A qué edad se tienen que empezar a tratar esos temas? Ahí está el dilema. No lo sé. Pero si tengo claro que no debemos demonizar el tema ni actuar como si no existiera (como hicieron con nosotros), porque existe.

Es que además el sexo no es malo, ¿Cómo va a ser malo si nosotros salimos de su práctica? Los cuerpos desnudos tampoco son malos, todos tenemos uno. ¿Cómo va a ser malo lo que nos da forma? Es la manera de pensar que nos inculcaron de pequeños lo que nos hace ver malo lo que no lo es y está manera de pensar está hoy reflejada en las redes sociales, todo lo que se parezca a un pezón o a un pene es censurado de manera inmisericorde. Llegando a cosas absurdas, como censurar las fotos de una página de lucha contra el cáncer, o alguna obra de arte clásica.

Está claro que hay imágenes de desnudos que son inadecuadas, mucho, pero hay muchas otras que no, que son simplemente personas mostrándose como mejor les parece. ¿Es malo acaso querer ponerse moreno en una playa? ¿O querer simplemente enseñar como eres?


Paso a deciros que me pareció la vida de adelle. La película es lenta en exceso, se hace larguísima. Al principio nos muestran la inadaptación y la soledad de la protagonista, después conoce el amor y es feliz. Su vida parece completa y se entrega a su enamorada con pasión, su vida gira totalmente alrededor de esa persona. Pero se lía con un compañero de trabajo, la otra les pilla y rompe la relación. La prota se queda peor que al principio. Tres horas para contarnos eso, la película está bien, pero le sobra hora y media.


miércoles, 3 de agosto de 2016

En el deporte no hay valores, solo intereses.

Pronto empiezan las olimpiadas, ese culto a los valores humanos, esa sana competencia entre naciones hermanas para ver quién es más fuerte y mejor. ¿Qué mejor manera de hacerlo que con el deporte? Todos sabemos que el deporte alimenta el alma y refuerza los corazones.

Pero hay cosillas que ensombrecen esos valores, una de esas cosillas son los atletas drogadictos rusos. Menos mal que el resto de sanos países mundiales han puesto coto a esos desmanes del gobierno ruso. Ah los malos rusos, llevan cien años siendo lo peor y no escarmientan, parecía que con Yeltsin y Gorbachov  habían entrado por el aro, pero no.

Hay que frenar a los rusos. ¿Y que mejor sitio que las Olimpiadas? Al fin y al cabo el olimpismo siempre ha sido un buen sitio donde airear las diferencias políticas. Todos recordareis los vetos en Moscú 1980 y en los Ángeles 1984. Esta vez también se van a usar unas Olimpiadas como un escalón más para aumentar la tensión entre países. La excusa, la lucha contra el doping.

Uno no deja de sorprenderse de que se usen según qué cosas para el ataque político y más aun de que lo usen precisamente quienes más tienen que callar. Uno escucha a los políticos españoles hablar sobre el dopaje ruso y no puede evitar preguntarse cómo no se les cae la cara de la vergüenza. Precisamente España, un país que debe sus escasos éxitos deportivos al dopaje. Todos creo que recordareis el escándalo en el mundo del ciclismo (desde que se destapó España no ha vuelto a destacar en ese campo, o al menos no como lo hacía antes), todos recordareis a un prominente cuadro del Partido Popular que se ponía hasta arriba antes de competir en atletismo (¿en qué no está metido el PP?). España se podría decir que es el país del dopaje y como pasa con la corrupción, en las instituciones se defiende a los tramposos: https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Casos_de_dopaje_en_Espa%C3%B1a Pero a la que se quiere sancionar es a Rusia, que no niego que tiene lo suyo.

El país que más duro es con los rusos y que más rigor pide es EEUU, otro país que tendría que callar con estos temas. Lo de los yanquis pasa de todos los límites, son drogadictos profesionales, ya que en su caso hablar de dopaje es quedarse cortos. Para muestra un botón: cuando los yanquis llevaron a sus estrellas de la NBA a las Olimpiadas de Barcelona, se hizo con la condición innegociable de que no pasaran ningún control antidoping, absolutamente ninguno y las autoridades olímpicas accedieron. Os dejo un enlace que exalta ese pacto, leedlo por favor que tiene mucha miga: http://www.marca.com/blogs/13t/2012/07/03/dream-team-92-prefacio.html

Mirad, el deporte está sobrevalorado y los valores que dice representar más. El deporte en esta sociedad es un artículo de mercado más y como tal funciona.